viernes, 11 de julio de 2014

15 días sin cabeza - Dave Cousins - Reseña

En la vida el apoyo proviene de las personas importantes. De la familia y los amigos. Todos necesitamos apoyo, pero también debemos apoyar a los demás. Esta es una historia de apoyo incondicional, pero también de temor a perder lo esencial. Blog Parlantes Nocturnos  
Laurence sabe lo que podría pasar si la gente se da cuenta que su mamá ha desaparecido. Él y Jay, su hermano menor, podrían sufrir los protocolos de los servicios sociales. Así que hará lo posible para que nadie lo sepa. 
Ambos son menores de edad, no saben cocinar ni limpiar, tampoco pueden trabajar para conseguir dinero. Así comienzan las circunstancias de sus problemas. Hace mucho que su vida no es exactamente increíble, así que Laurence no se da cuenta de la desaparición de su madre hasta que pasan un par de días. Cuando el abandono sale de lo común, comienza a temer por la situación de su familia. 
Si lo supieran, nadie negaría los constantes intentos de Laurence para dar un poco de felicidad a su familia. De verdad que lo intenta y espera tener éxito. Si sus vidas fueran un grado más normales, simplemente podría decir que él asiste a la escuela todos los días, cuida a su hermano por las tardes –aunque Jay siempre está viendo televisión-, y vive una vida tranquila. Casi se acerca a su realidad. 
Es verdad que él, con apenas quince años es bastante considerado y su paciencia podría parecer mucha, pero eso no le quita la poca experiencia de campo que hay sobre su estilo de vida. He leído historias en las que los niños tienen que cuidar de sus hermanos menores porque tienen padres irresponsables, así que limpian la casa y al menos saben cocinar un huevo; pero Laurence no es así. Tal vez sea que su situación no es tan grave como la de aquellos otros niños (vaya que no), pero uno esperaría que tuviera un poco de iniciativa. Prácticamente alimenta a su hermano con pan tostado y cosas compradas listas para comerse. Pero bueno, lo intenta. 
Tiene también ciertos puntos contrarios, porque a veces es reflexivo y otras simplemente actúa como cualquier adolescente sin dinero: diversión de palabras. 
Aunque no se le puede negar lo genuino de la reacción en los momentos en que siente que no todo está bien. Blog Parlantes Nocturnos  
Así que Laurence es y luego no es, y luego vuelve a ser. Aunque simplemente se deba a que, sí, es adolescente. 
Jay es el segundo protagonista. Un niño pequeño que ama Scooby-Doo (a veces hasta está convencido de que es el mismísimo can). Tampoco tienen un único punto de comportamiento, pues –sí, también- es niño. A veces es muy tolerante, se comporta y obedece las sencillísimas órdenes que su hermano le da; pero continuamente también resulta insoportable. Dan ganas de hacer una llamada para que vengan a llevárselo. O algo así. 
Pero conmigo hasta ahí llegan sus pretextos. 
Todo lo demás o está bien contado o simplemente se evitó. 
Me gustó que fuera Inglaterra, el poco de cultura léxica y de entretenimiento que otorga en general. Fue bueno que demostrara tantos valores familiares que a muchos les faltan. La reflexión sobre el futuro que realizan los lectores jóvenes con este argumento. Pero no me gustó tanto que muchas cosas se desperdiciaran. Los temas principales del libro son la responsabilidad y los altibajos familiares, pero no se profundiza en ellos. Se consideran con la mínima conciencia. Sin embargo, ahí el pretexto es que es una historia juvenil. Hay historias que sí profundizan en el proceso y derrumbe emocional en su contenido, pero aquí no, y está bien porque cuida su fluidez. Blog Parlantes Nocturnos  
Hay personajes que aparecen, como Mina, para hacer las cosas más interesantes. Sin olvidarnos, claro, de la mamá; con todos los recuerdos que hay sobre ella y lo que le corresponda aportar al desarrollo, porque su complicada búsqueda es el motivo de todo. 
No puedo dar un total gusto, y mucho menos un completo disgusto. Laurence salva su historia con sus aventuras, decisiones y sacrificios
Muchos pensamos que esta no es una historia muy común, porque su situación tampoco parece común; pero la verdad es que si de apariencias se trata, la vida de las personas que conocemos podría no ser tan buena como parece. El libro en general nos hace pensar sobre la vida de los demás, basados en los personajes, y qué tanto podemos conocer de ellas sin haber visto mucho, o solo lo que quisieron que viéramos. 
Basa mucha de su reflexión en la comedia. Acumula demasiado sobre unos hombros que no deberían cargar tanto y parece que se van a romper en cualquier momento. 
15 días sin cabeza es una historia sobre la presión del crecimiento. Sobre madurar de forma significativa mientras se busca la felicidad. Para Laurence esa felicidad es su familia, y agrada descubrirlo.
Nos enseña que la normalidad no existe. Que el éxito verdadero no se consigue por casualidad, pero es posible.
Hay muchas formas de ver la vida y muchas formas de vivir. Mucho que aprender de lo que se vive, mucho que superar, aceptar y conservar para siempre. 

La frase: 
-¿Cuándo regresará mamá? –pregunta Jay mientras subimos las escaleras del departamento.
-No sé. Pronto.
-¡Quisiera que estuviera en casa! –sus manos se enredan entre las mías, todas grasosas y calientes.
-Sí. Yo también.
Me sorprende que la vida no sea como en Scooby-Doo. No hay pistas convenientemente colocadas, ni huellas que brillan en la oscuridad. Creo que incluso a Vilma le costaría trabajo resolver nuestro caso. 

15 días sin cabeza, Dave Cousins. 302 p. Nube de tinta, 2014

¡Hasta la próxima!

1 comentario:

LittleReader dijo...

Se ve entretenido :) Gracias por la reseña!

besitos<3